Sin duda, tus plantas obtendrán las cantidades apropiadas de fósforo y potasio para favorecer la floración, pero además de este aporte de P y K, también suministrarás una amplia gama de nutrientes secundarios, que permitirán que la planta emplee menos tiempo y energía en formar su propio tejido de aminoácidos.
Las plantas se podrán dedicar exclusivamente a generar cogollos más grandes y más pesados. Por último, al añadir ácido L-ascórbico, se potenciará el rendimiento al máximo y al mismo tiempo, la planta estará más protegida gracias a sus propiedades antioxidantes. ¿Quieres unos cogollos enormes y voluminosos? Prueba Big Bud.